Día: 20 de junio de 2021

Dirigentes del Plan de Vivienda Sindical del Pit Cnt expresaron que se encuentran en estado de alerta al considerar que veintiocho cooperativas que nuclean a 1.200 familias del sector corren riesgo de perder sus terrenos al no poder escriturar. Los dirigentes solicitarán una entrevista a la ministra de Economía y Finanzas (MEF) Azucena Arbeleche, para trasladarle la necesitad de contar con una respuesta del gobierno para que las cooperativas puedan escriturar sus préstamos.
“Luego de más de 2 años de presentación de todos los requisitos planteados por el Ministerio de Vivienda, hay grandes retrasos con las partidas de dinero a través del Ministerio de Economía. Nuestra federación ve con mucha preocupación no recibir respuesta por parte del equipo económico. Al día de la fecha hay más de 250 Cooperativas PVS en todo el país que atraviesan distintas situaciones, hay unas 50 en formación y otras 40 aproximadamente están en vilo esperando escriturar”, sostuvo al respecto Jorge Díaz, dirigente del Plan de Vivienda Sindical. Acotó que “queremos trasladar la situación a las autoridades del MEF, que las cooperativas que estén en condiciones puedan presentar sus anteproyectos, regularidad en los pagos y que se realicen los sorteos correspondientes al 2021”. → Leer más

Responden a distintos años, 2020 y 2013, pero bien se pueden llevar a cabo en un mismo espacio físico.
En el libro “Paysandú vuelve atrás la mirada”, Elsa Susana Goncálves y José Eduardo Rivero Horta, sostienen que mientras el sur de nuestro territorio fue colonizado desde los puertos de Buenos Aires y Montevideo, el norte fue colonizado desde el interior de América. Los indígenas guaraníes fueron los protagonistas, encargados de ocupar y mantener las estancias jesuíticas, cuidando el ganado vacuno y caballar, una de las riquezas mayores de las reducciones.
Justamente el primer asentamiento que hubo aquí, fue de indios guaraníes, y tuvo su origen en un paso sobre el Río Uruguay, y junto a él nació el puerto, donde se acopiaba yerba, cueros, leña, carbón y otros productos, para luego embarcarlos y proseguir hacia el Río de la Plata. El Río Uruguay era la ruta predilecta y obligatoria para entrar a las Misiones Jesuíticas del Alto Uruguay.
De esta manera se conformó un paisaje cultural, donde abundan ríos, arroyos, parajes, pueblos, calles, etc. con nombres de origen guaraní. Así como la costumbre tan arraigada del mate, o el arpa en la música y canción litoraleña
Estos antecedentes sirven de fundamento a la propuesta de la “Construcción de un espacio de hermandad con Paraguay” que se propuso desde la Comisión de Patrimonio Cultural de Paysandú.
“…los vecinos orientales se consideran uno con los paraguayos…” Así escribió Artigas en 1811 de su puño y letra, y siempre pensó en integrar al Paraguay a la Liga Federal de los Pueblos Libres, cuya Capital Purificación fundó aquí en 1815, a 9 km. al norte de la Meseta. En tanto designó como gobernador de las Misiones, a Andresito Guacurarí, su hijo adoptivo, que era de origen guaraní. (El único monolito que lo recuerda en nuestro país, se encuentra aquí, en las cercanías de Guichón, encuentro de la Ruta de los Charrúas Nº 90 con la ruta Nº 4. que lleva su nombre).
Desde 1820, durante 25 años el “Protector de los Pueblos Libres” vivió en Curuguaty, 400 km. al norte de Asunción, en la selva paraguaya. “Una internación más adentro de su país verdadero” al decir de Methol Ferré. Estaba en su ambiente.
Hasta ahí llegamos en una delegación encabezada por el Intendente Álvaro Lamas que suscribió un Convenio entre ambas ciudades. En sus últimos cinco años, el propio Presidente del Paraguay Carlos Antonio López, le ofreció vivir en su finca en Asunción. Lugar donde formó a su hijo Solano López en las artes de la guerra, quien siendo Presidente encontró su muerte luchando por su patria, durante la guerra de la Triple Alianza. Hoy ahí se ubica la Escuela Artigas, que sostiene nuestro país, con maestras uruguayas, siendo su directora una sanducera.
Paraguay siempre estuvo pendiente, según cartas y diarios de la época, del sitio a que fue sometido Paysandú y su posterior caída en 1865. Prolegómenos de la guerra contra el Paraguay, llevada adelante por Uruguay, Argentina y Brasil.
Las tropas de Flores y de Brasil se nutrieron de muchos prisioneros sanduceros, que fueron obligados a luchar contra sus hermanos paraguayos.
Estos y otros muchos hechos que nos hermanan, fueron los que tuvieron presente los Ediles de la Junta Departamental, al aprobar la iniciativa por unanimidad, según consta en la resolución del 10 de diciembre de 2020, firmada por su presidente Dr. Braulio Álvarez.

Homenaje al sanducero Luis Alberto Cubilla

Con anterioridad en el año 2013, por moción presentada por el edil Ing. Agrim. Ramón Appratto, siendo presidente de la Junta Daniel Arcieri, también se aprobó por unanimidad un “Homenaje al sanducero recientemente desaparecido, Luis Alberto Cubilla Almeida: uno de los grandes campeones dentro del fútbol uruguayo cargado de gloria”.
En su exposición Apratto hizo una completa historia de su larga trayectoria deportiva, destacando en su etapa como director técnico “carrera que desempeñó desde 1978 hasta el 2010”. En esa actividad consiguió veinte campeonatos nacionales e internacionales, y en particular con Olimpia de Paraguay en 1978,79,80,82,88,89,95,97,98 y 99 y también con Olimpia dos Copas Libertadores de América en 1979 y 1990, y en 1979 la Copa Intercontinental.
Sus restos descansan en el país hermano y parte de su familia reside en Asunción.
Es el momento pues de llevar a cabo estos dos homenajes en un mismo espacio público de nuestra ciudad. Es un debe que tenemos con la República hermana del Paraguay.
La resolución de la Junta toma la propuesta de la Comisión de Patrimonio Cultural de julio 2020, de ubicarlo en el entorno del Obelisco, junto a las banderas artiguistas. Al norte, donde nace la Avenida Baldomero Vidal, en su cantero central, en tanto al este también se ubica el Rincón Argentino en el inicio de la Avenida Salto.
Autorizándose además según la misma resolución, la colocación de un busto al Mariscal Francisco Solano López.
Estando en pleno desarrollo las obras del Paseo Costero, es el momento de acondicionar este espacio y promover un gran acto de inauguración, con la presencia de delegaciones varias, invitando entre ellas a la Escuela Artigas de Asunción, y a la Escuela de Curuguaty, a los residentes uruguayos y sanduceros en aquel país, así como autoridades nacionales y del Paraguay y familiares del sanducero Luis Cubilla.
Arq. Rubens Stagno Oberti

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Negacionistas, qué palabra desagradable, una palabra inventada en esta pandemia, como hisopar, otra horrible palabra.
Me veo obligada a insistir con esta palabreja, porque uno de mis amigos, que es enemigo de la vacuna, me ha dicho que se sintió discriminado por el término. Según él, esta palabra de moda, se usa para ridiculizar a quienes piensan distinto, cosa muy lejos de mi intención. Es verdad que estamos en democracia, lo cual significa que cada uno es dueño de usar las palabras que desee, o de hacer lo que quiera, siempre que no perjudique a nadie.

Personalmente, cuando usé esa palabra que no me gusta nada, no me refería específicamente a los antivacunas, sino a todos aquellos que con sus dichos y acciones, se oponen a las reglas que todos deberíamos seguir, y que causan el aumento de los casos del virus. Soy también negacionista, en el sentido de que me niego a usar el nombre del virus.

Hablaba de quienes eligen no respetar las reglas para protegerse y proteger a los otros: usar mascarillas, no aglomerarse, no realizar fiestas, encuentros y manifestaciones innecesarias e inoportunas.

Pero hablo también de aquellos que se oponen a todo por principio, por razones ideológicas, políticas, olvidándose que se trata de un asunto vital, en que la discrepancia no debería existir. No se debería perder el tiempo en discusiones estériles, que a nada conducen, sino a aumentar la grieta, que ya existía de antes.
Ahora sí que deberíamos tener un Pensamiento Único, sin discrepancias: vencer al virus.

Me refería también a quienes aún sostienen teorías acerca de personas o empresas maléficas, que quieren terminar con los viejos y establecer un nuevo orden mundial. Pueden ser valederas o no, pueden ser creíbles o no, pero no podemos dejarnos llevar por ellas. Entre no hacer nada y hacer algo, hay una gran diferencia.

Nadie sabe si las vacunas serán realmente muy efectivas, creemos que sí, aunque no son la panacea, ya lo sabemos. Son experimentos, dice mi amigo. Una vacuna siempre ha partido de uno o de muchos experimentos, porque antes de inventarla nadie sabía el resultado. Pero sí se ha visto, por ejemplo, que la vacuna de la polio sirvió para detener la enfermedad. Y cuando la aplicaron por primera vez, nadie sabía de qué estaba hecha, a la gente sólo le interesaba que no hubiera más enfermos.

Los médicos, cuando están ante un caso grave para el cual existen distintos tratamientos, pero con efectos a veces muy perjudiciales, deben elegir alguno que les parezca más beneficioso, el menos riesgoso, a pesar de las contraindicaciones. Esto lo dicen las guías para los médicos, no lo inventé, lo he leído.
Y en este caso del virus, algo había, hay que hacer, aunque esté sujeto a errores, que siempre los habrá, porque somos humanos, aunque a veces no lo parezca.
Los científicos del GACH, han tenido una excelente actuación, que hay que agradecer. Pero ellos no son dioses, y no lo tienen todo tan claro, también tienen incertezas, también tienen discrepancias entre ellos, aunque no las publiquen. hacen lo que pueden y creen es lo mejor. Un científico que se precie de tal, trata de buscar la mejor solución.

Claro que en el mundo existen seres maléficos, que buscan perjudicar a otros, claro que el Mal existe, por algo existe el Bien, para contrarrestarlo, según dicen los filósofos.Pero

no podemos dejarnos enloquecer por tanta negatividad. Tenemos que creer que vencerá el Bien.

Dice uno de mis exalumnos: “No culpo a ningún gobierno, ni siquiera a los de Argentina y Brasil. La gente tiene que seguir las recomendaciones y así cuidarse para que no le pase nada. Las grietas se ven cuando la gente sale y se aglomera, cuando hacen tamborileadas, sin tapabocas y sin cuidar distancias. Ahí se ve la sociedad egoísta que tenemos.

Cuando éramos adolescentes y salíamos, nuestra madre nos decía: Ponete una campera que te vas a enfermar. Y bueno, te abrigabas y no te enfermabas.
La culpa la tiene la gente que no hace caso. Algunos subestimaron la enfermedad y se fueron…
Es verdad, vivimos en democracia, y tenemos derecho a negarnos. Pero por favor, seamos negacionistas de la desobediencia a las reglas sanitarias.
Sanducera

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