
El TCS es un padecimiento que se define como el uso problemático de una sustancia como alcohol, nicotina, drogas o medicamentos recetados. Se consume intensamente a pesar de las consecuencias dañinas para la salud. Afecta la capacidad de funcionar día a día.
Se define droga como una sustancia psicoactiva con capacidad adictiva, farmacológicamente activa sobre el cerebro que puede llegar a producir alteraciones indeseables y del nivel de conciencia, de las funciones psíquicas básicas, de la construcción y curso de pensamiento, de los procesos de detección de estímulos y, como consecuencia, alteraciones del comportamiento. Estos cambios pueden durar mucho tiempo después de suspender la sustancia.
El circuito de recompensa del cerebro: fenómeno básico de los TCS
Está formado por estructuras del sistema límbico: sistema amígdala-accumbens e hipocampo. Este circuito se activa de forma diaria con los reforzadores “naturales”, como pueden ser el agua, la comida o la conducta sexual. Es fundamental que exista este circuito para asegurar una supervivencia.
El neurotransmisor fundamental es la dopamina. Cuando alguien consume drogas de forma habitual, el cerebro deja de realizar funciones normales y empieza a liberar más dopamina de lo habitual, modificando la química del cerebro, y bloqueando finalmente la reabsorción de la dopamina. Esto puede provocar una sensación de deseo irrefrenable de consumo, por lo que se convertirá en recompensa placentera que sería el consumo de la sustancia y que establece una dependencia a la misma.
Síntomas de TCS:
*Consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día.
*Necesidad imperiosa del consumo de la droga.
*Necesidad de una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto.
*Consumir mayores cantidades de la droga durante un período de tiempo más largo.
*No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo dedicado a actividades sociales o recreativas.
*Continuar con el consumo a pesar de que esté provocando daños físicos o psicológicos.
*Exposición a entornos riesgosos para conseguir o consumir la sustancia.
*Fracasar en intento de suspender el consumo de la droga.
*Signos de abstinencia como escalofríos, calambres, diarrea, pupilas dilatadas, y ganas intensas de consumir.
Conclusión
Solicitar evaluación exhaustiva que incluya un inventario detallado del tipo, cantidad, frecuencia y consecuencias del uso de sustancias del paciente. Evaluar la percepción del paciente sobre su uso y su disposición al cambio. Identificar trastornos de salud mental pasados y actuales. Solicitar serología de VIH Hepatitis B, C y VDRL.