“Pluna, su historia”, atractiva propuesta en la Fiesta de la Prensa

El coleccionista Atilio Cerini presentó “Pluna, su historia”. Este relato sobre el nacimiento, auge y cierre de la empresa Pluna (Primeras Líneas Uruguayas de Navegaciones Aéreas) fue expuesto en la Sala 1° de Julio de EL TELEGRAFO, como parte de la 37ª Fiesta de la Prensa.
Ante un público numeroso, Cerini señaló que “la historia de Pluna tiene un principio interesante y también un final impactante. En el medio están las agencias, que en Paysandú cambiaron varias veces de ubicación. Pocos recuerdan que Pluna cubría prácticamente todo el Uruguay con vuelos de cabotaje en aviones pequeños y precarios, que aterrizaban en pistas de pasto o tosca sin mayores inconvenientes. Hoy eso sería impensable. La evolución de Pluna fue significativa, porque la aeronáutica es un ámbito complejo, sujeto a numerosos factores externos que siempre afectan a las aerolíneas”.

Un breve repaso por su historia

“Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea” fue la aerolínea más importante y representativa de Uruguay durante más de siete décadas. Fue fundada en 1936 como el sueño de los hermanos Alberto y Jorge Márquez Vaeza, dos jóvenes de 29 y 22 años que persiguieron con obstinación un ideal que, en ese entonces, parecía inalcanzable. La idea enfrentó escepticismo y pesimismo generalizados. Sin embargo, su entusiasmo y persistencia lograron convencer al embajador británico en Uruguay, Sir Eugene Millington-Drake, quien aportó recursos económicos y técnicos esenciales para concretar el proyecto.
Gracias al apoyo de Millington-Drake, se obtuvo un crédito de 14.000 pesos oro uruguayos, que se sumaron a los recursos propios de los Márquez Vaeza, provenientes de la liquidación de su casa importadora. Con esto, reunieron los 47.000 pesos necesarios para adquirir en Inglaterra dos aviones biplanos bimotores De Havilland DH 90, capaces de transportar a dos pilotos y tres o cuatro pasajeros, iniciando así la línea aérea.
En ese mismo año, un De Havilland DH 90 Dragonfly, bautizado “San Alberto”, realizó el primer vuelo regular del país, despegando del Aeródromo de Melilla con destino a Salto. Los pilotos Walter Noack y Emilio Nudelman estuvieron a cargo de este vuelo inaugural. Inicialmente, Pluna operaba con los aviones “Churrinche” y “San Alberto”, ofreciendo servicios de pasajeros, carga y correo entre Montevideo y las ciudades de Salto, Paysandú y otras localidades fronterizas con Brasil.

Crecimiento y apoyo estatal

En 1937, la empresa recibió un subsidio gubernamental que permitió adquirir un De Havilland DH 86B con capacidad para 12 pasajeros. Aunque el apoyo económico fue suspendido durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944 se creó una Sociedad de Economía Mixta (Pluna SEM), con el Estado como accionista mayoritario (83,3%, incrementado luego a 94,4% en 1947). Esto permitió incorporar dos aviones Douglas DC-2 para rutas nacionales. Finalmente, en 1951, el Estado adquirió la totalidad de la empresa, transformándola en un Ente Autónomo.
Pluna realizó su primer vuelo internacional en 1938, a Asunción. Sin embargo, no fue hasta 1947 que comenzó a operar vuelos internacionales regulares. En las décadas siguientes, se ampliaron las rutas internacionales hacia destinos como Bogotá, Bariloche y ciudades brasileñas, inicialmente bajo la modalidad de vuelos chárter.

Innovaciones y expansión

En 1953, Pluna adquirió cuatro aviones De Havilland DH 114 Heron y, en 1958, reemplazó su flota con los modernos Vickers Viscount 769D. En 1969, ingresó a la era del jet con la incorporación del Boeing 737-200, y en los años 70 añadió aviones Boeing 727-100 provenientes de Lufthansa. Durante los años 80, la aerolínea operó rutas intercontinentales, como la emblemática conexión con Madrid, utilizando Boeing 707.
En los años 90, Pluna buscó asociarse con capitales privados. En 1995, la brasileña VARIG adquirió el 49% de las acciones, gestionando la empresa hasta 2005. Posteriormente, el Estado retomó el control hasta 2007, cuando el grupo inversor Leadgate adquirió el 75% de la compañía. Bajo esta nueva administración, Pluna renovó su flota con aviones Bombardier CRJ900NG, desarrollando la estrategia del “Hub del Sur”.

Premios y logros

En 2008, Pluna obtuvo la certificación IOSA de IATA y, en 2009, la ISO9001 de aseguramiento de calidad. La empresa alcanzó un reconocimiento internacional por su gestión de mantenimiento, destacándose como una de las flotas con mejor desempeño global. La modernización permitió aumentar frecuencias en rutas tradicionales y abrir nuevas conexiones, consolidando a Montevideo como un importante centro de conexiones en el Cono Sur.

El cierre de una era

En julio de 2012, Pluna cesó operaciones debido a su delicada situación económica tras la salida de Leadgate Investment. El gobierno uruguayo presentó un proyecto de ley para liquidar la aerolínea, alegando insuficiencia patrimonial, falta de liquidez y la imposibilidad de financiar sus operaciones. El cierre dejó a Uruguay sin aerolínea de bandera, generando un impacto social significativo y afectando a miles de pasajeros.