Con un marco de público que desbordó la cuadra más heroica de nuestra ciudad, anoche fueron inauguradas las obras de remodelación de la nueva Plaza Constitución, donde los grandes protagonistas fueron los niños y la propia gente, que se adueñó del espacio atreviéndose a disfrutar del agua, los chorros y las luces que le dieron color a una noche histórica en el centro sanducero.
Con la presencia de autoridades, encabezadas por el jefe comunal junto al secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha; el jefe de Policía, comisario general (R) Eduar Álvez de Almeida; el jefe del Batallón de Infantería Mecanizado N.º 8, teniente coronel Francisco Rodríguez; la presidente de la Junta Departamental, Valeria Alonzo; la cónsul de Argentina, María Florencio Viyella; y el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Walter Verri, ediles y otros, se dio comienzo a la ceremonia que contó con un repertorio festivo por parte de la Banda Departamental José Debali, que se ubicó en el sector oeste de la plaza donde antiguamente se realizaban las clásicas retretas.
Las obras realizadas en la plaza contemplaron 4000 m² de pavimento nuevo con baldosa granallada y 220 m2 de baldosa pórfido, 973 metros lineales de cordonetas nuevas, 80 m2 de revestimiento de canteros en acero corten (símil óxido), 200 metros lineales de regueras de acero inoxidable nuevas, 60 metros lineales de banco sinusoidal de hormigón, 32 bancos de hormigón con respaldo de durmientes donados de AFE, 11 papeleras de acero corten, 22 columnas con iluminación peatonal, 36 luminarias de piso, luminaria lineal led, 110 metros lineales de barandas de acero inoxidable, 20 bicicleteros, 2.300 m de plantación nueva biosostenible. Además de la restauración del Quiosco Solidario, la reubicación del Monumento del Gral. Leandro Gómez, placas con realización de plaquetario y la reubicación del Monumento a la Libertad; la restauración del Monumento a la Mujer y del Monumento de los Defensores de Paysandú; y accesibilidad universal con rampas y accesibilidad por las cuatro esquinas de la plaza.
Además, la fuente cuenta con varios sistemas de toberas de impulsión de agua como lo son los chorros altos con 10 toberas que se ubican detrás del Monumento de Leandro Gómez, con una altura de 4 metros; las “brumas” que son artefactos de piso de pulverización de agua, que se distribuyen hacia el sector oeste de la fuente, de los cuales 38 son sin iluminación y 26 con iluminación con una altura de 1,5 metros; los “waterboys” que son artefactos de piso multichorro con iluminación con una altura de 1,50 metros, diez de éstos se colocan hacia el oeste de la fuente y seis en los pétalos de la flor.
Luego de la entonación de los himnos Nacional y a Paysandú, el arquitecto Federico Percival, quien ideó el anteproyecto de la remodelación, fue el encargado de explicar en qué se había inspirado para tal fin. “Acá está la flor del Mburucuyá que tiene diez pétalos y tres pistilos que simbolizan los tres sitios que tuvo la ciudad. La figura de Leandro Gómez en el proceso fue creciendo, fui estudiando un poco sobre él. El trabajo que hizo al llegar a la ciudad y dar su vida para defenderla fue una cosa de pasión”, dijo.
“Había un simbolismo muy importante para nosotros que era el tema de lo femenino y la mujer, el papel que tuvo en ese sitio en la ciudad. Hay una historia que cuenta que hubo unas mujeres que se quedaron entre el sitio y en las noches donde estuvieron los cañonazos finales y la toma de la ciudad. Y yo me imaginaba lo que habrá sido para 20 mujeres quedarse con heridos y familiares con una cuadra de 14.000 soldados a punto de entrar a la ciudad”, recordó.
Asimismo, dijo que “la flor representa también la naturaleza y por eso está llena de agua porque en estos momentos el mundo vive una amenaza donde los medios de vida se extinguen por culpa del manejo de los recursos naturales. Entonces esta fuente invita a eso, a cuidar el recurso, a valorarlo, a cuidar las pasiones, a valorar lo que es la resiliencia de las personas, la capacidad que tenemos de reponernos cuando las cosas se ponen duras, y lo que es la solidaridad entre las personas cuando hay un objetivo común y una visión”, precisó Percival. Además, invitó a usar la fuente sobre todo en la época de verano, así sea entrar a mojarse los pies.
SORTEAR DIFICULTADES
A su turno, el encargado de la Unidad de Diseño y Proyectos de la Intendencia, ingeniero Diego Belvisi, dijo que “la plaza es un espacio que tiene una historia que nos identifica y nos representa a nivel nacional y en la región. Con una historia que forma parte de nuestra identidad que por el lugar donde está la plaza también forma parte de nuestra vida cotidiana porque acá tenemos una escuela, un colegio, el Juzgado, el Instituto de Formación Docente, la Basílica”.
Sobre la propuesta, indicó que “está cargada de simbolismo y por eso es que presentamos este proyecto donde lo que pretendemos es iniciar ese sentido de identidad y de pertenencia que este lugar tiene para todos los sanduceros. Tuvimos que sortear todas la dificultades de este proyecto desde el punto de vista técnico, tecnológico y por supuesto ejecutivo. Culminado el proyecto, le dijimos al intendente que necesitaba hacerse en forma mixta, teníamos la necesidad de contratar una empresa que realizara la obra pero también utilizar los recursos municipales, y para eso se contó con el trabajo de Alumbrado que realizó el proyecto de la red lumínica, personal de la Unidad de Mantenimiento Urbano. Para poder concretar este proyecto no solo tuvimos la intervención del Departamento General de Obras, sino que también estuvimos en reunión permanente con el Departamento de Administración, ya que hubo que trabajar coordinadamente para poder llevar adelante cada uno de los proyectos que necesitábamos ejecutar”, destacó.
“Cuando un montón de personas trabajan con el mismo objetivo y el mismo fin, lo que se construye es progreso, y ese progreso hoy es esta plaza y a nuestro entender es la plaza más linda de nuestro país”, indicó Belvisi.
ORGULLOSOS DE LO QUE SOMOS
Por su parte, el intendente departamental comenzó su oratoria diciendo que si nos poníamos a imaginarnos un minuto qué tan linda podía quedar esta plaza, creo que ninguna imagen terminó siendo tan elocuente como la realidad.
“Esto es mucho más que inaugurar una obra, hoy es un salto de calidad y esta plaza renace en un lugar emblemático para los sanduceros. Acá se forjó historia y nuestra identidad. Nosotros somos la heroica por las cosas que pasaron en esta plaza, por hombres como el general Leandro Gómez y por tantos otros hombres y mujeres que pese a la adversidad, a la inferioridad numérica y armamentística –eran 14.000 contra apenas mil–, defendieron lo que estaba muy por encima de la vida de ellos mismos. Por eso aquello que cuando los intimaron a rendirse no pesó ni esa inferioridad, ni ese miedo que cualquier ser humano lo tiene legítimamente, porque lo que había por defender estaba muy por encima de todo eso”, dijo.
“Y si bien las consecuencias no terminaron en victoria el mensaje que nos dieron fue que no toda batalla ganada supone que lo importante termina prevaleciendo. Y en este caso lo importante que hasta hoy nos convoca es ese espíritu resiliente, que nos identifica como sanduceros, el orgullo de permanecer a un Departamento, a un lugar, que pese a las adversidades siempre nos ponemos de pie, siempre salimos para adelante y siempre avanzamos, porque eso somos”. “Hoy esta plaza renace en algo mucho más importante que lo lindo que ustedes pueden ver, renace de lo urbanístico pero acá sigue estando el alma que vibra en nuestra ciudad. Esta plaza va a ser la excusa para que los abuelos y los padres traigan a sus nietos y a sus hijos y les cuenten lo que pasó acá. Y les cuenten en definitiva por qué somos y tenemos el enorme privilegio de ser sanduceros, porque somos lo que somos y por eso nuestra identidad”, manifestó el intendente Olivera.
“Este lugar es nuestra identidad y creo que pasa a integrar el acervo de lugares históricos. No concibo a nadie que venga de otro lugar a Paysandú y no venga acá, se saque su foto, lleve su recuerdo de lo que supone este lugar lleno de significado e identidad. El futuro es el lugar más cómodo para soñar pero es el presente donde por la mancomunidad y el esfuerzo de todos se construye la realidad y se hacen los sueños posibles”, precisó. Este lugar “que es mucho más importante que su historia alienta al futuro y es un lugar de unidad, acá tenemos que venir a estar juntos y pelear por las cosas que realmente valen la pena
Como Paysandú siempre ha desafiado las cosas”, dijo.
Antes de despedirse, el intendente Olivera convocó a disfrutar de la plaza, “a vivirla, a contemplarla pero por sobre todas las cosas que los niños y después cuando pierdan la vergüenza los más grandes también disfruten de cada centímetro cuadrado de esta plaza, y sentirnos orgullosos de lo que somos. Somos sanduceros y en este lugar acuñamos lo que somos. Luego de la oratoria, se entregaron reconocimientos al funcionario Daniel Wetch –capataz de la obra– y su equipo de la Unidad de Construcciones Urbanas y Vivienda, a la arquitecta Natalia Minetti y al ingeniero Diego Belvisi. Luego, el Consulado de Argentina entregó una placa en obsequio a la Intendencia, y se presentó la placa institucional que luego será colocada en el plaquetario. La noche contó con la presentación de los bailarines profesionales Carla y Gaspar quienes brindaron una performance en el agua del tango “Por una cabeza”, acompañados por el dúo Piero y Horario, que regalaron su profesionalismo ejecutando el violín y el acordeón.
Por su parte, al momento de cortarse la cinta –que dejó oficialmente inaugurada la obra–, la magia se apoderó de la plaza con un delicado juego de agua y luces que fueron el disfrute de los presentes que no dudaron en dejarse salpicar y descalzarse para refrescarse en la cálida noche.