Alertan en Argentina por enfermedad que es la principal causa de muerte en rodeos de cría

Expertos recomiendan que la inclusión de sales minerales con magnesio en la dieta es la principal herramienta preventiva.

El INTA Balcarce emitió recientemente una alerta por casos de hipomagnesemia, una enfermedad que es la principal causa de muerte en rodeos de cría de la provincia de Buenos Aires. “Se han registrado varios casos de hipomagnesemia bovina en las últimas semanas. Se recomienda a los productores ganaderos prestar atención y comenzar con suplementación oral, de acuerdo al riesgo de cada rodeo, ya que la problemática suele exacerbarse cuando nos acercamos a la temporada de parición”, advirtieron.

Se trata de una afección metabólica frecuente en bovinos, especialmente en vacas lecheras en lactancia o animales en recría durante el otoño y la primavera, publica diario Clarín. Esta enfermedad, provocada por una baja concentración de magnesio en sangre, puede derivar en la muerte súbita de los animales si no se diagnostica y trata a tiempo.
Especialistas del INTA y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) advierten sobre la importancia de la prevención y brindan una serie de recomendaciones para los productores ganaderos. “La hipomagnesemia es un problema complejo porque sus síntomas muchas veces pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde. Es fundamental entender los factores de riesgo y actuar preventivamente”, explica el médico veterinario Daniel Méndez, del INTA Balcarce.

La enfermedad se manifiesta con mayor frecuencia cuando los animales consumen pasturas jóvenes y muy fertilizadas con nitrógeno y potasio, lo que interfiere en la absorción de magnesio. “El clima juega un rol clave. Las condiciones frías y húmedas durante el otoño y la primavera generan una menor disponibilidad de magnesio en el forraje, justo cuando las exigencias del animal aumentan”, señala la doctora Carolina Martínez, profesora de Clínica de Rumiantes en la FCV-UNL.

Entre los factores predisponentes, los especialistas destacan: pasturas ricas en potasio y nitrógeno, especialmente las de raigrás y avena. Altas tasas de producción de leche, que incrementan la demanda de magnesio. Animales estresados por traslado, partos o cambios bruscos en la dieta. Suelos ácidos o con deficiencia estructural, que limitan el aporte mineral.

RECOMENDACIONES

Recomendaciones para prevenir la hipomagnesemia: prevenir la hipomagnesemia es posible con una buena planificación nutricional y manejo del rodeo. A continuación, las principales medidas sugeridas por los expertos: Suplementación mineral estratégica. La inclusión de sales minerales con magnesio en la dieta es la principal herramienta preventiva. “Se puede usar cloruro de magnesio, óxido de magnesio o mezclas minerales comerciales que garanticen la provisión diaria recomendada”, detalla Méndez. Estas sales deben suministrarse al menos 15 días antes del período de riesgo y mantenerse mientras dure.
Monitoreo de pasturas y análisis de suelos. Analizar el contenido mineral de los forrajes permite anticipar deficiencias. También es importante evaluar los niveles de potasio, calcio y nitrógeno, que pueden interferir en la absorción de magnesio. “Una pastura equilibrada es tan importante como un suplemento bien formulado”, remarca Martínez.

Evitar ayunos prolongados. Los animales con vaciamiento ruminal tienen más riesgo de sufrir hipomagnesemia. Por eso, se recomienda evitar el encierre en corrales sin acceso a forraje, especialmente en vacas próximas al parto o en plena lactancia.

Uso de bloques o baldes de libre acceso. Los bloques minerales con aporte de magnesio permiten una suplementación continua y sin estrés. “Aunque no son la solución definitiva, ayudan a mantener niveles basales, sobre todo en sistemas extensivos”, agrega Méndez.

Capacitación y detección temprana. Es clave capacitar al personal rural para identificar signos clínicos como nerviosismo, marcha rígida, temblores musculares, orejas caídas o dificultad para levantarse. La detección temprana mejora la eficacia del tratamiento con soluciones inyectables de magnesio y calcio.
Si bien la hipomagnesemia puede provocar pérdidas significativas, su prevención está al alcance de todos los sistemas productivos, desde los más intensivos hasta los de cría extensiva. “El costo de suplementar con magnesio es mucho menor que el de perder animales en producción o cría. La clave es anticiparse y no subestimar los cambios de estación”, concluye Martínez.

La articulación entre veterinarios, técnicos y productores es esencial para enfrentar esta enfermedad silenciosa pero evitable. Como en tantos aspectos de la ganadería, la prevención sigue siendo la mejor herramienta.

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