Familiares, amigos y vecinos de Damián Barceló marcharon ayer por calles del centro sanducero para reclamar justicia, tras la brutal agresión que dejó al joven internado en cuidados intensivos y con riesgo de muerte.
Como informara EL TELEGRAFO, en la madrugada del domingo 15, Damián fue atacado en la zona de avenida Brasil y Paz, luego de retirarse de un local bailable. Fue encontrado por dos jóvenes que transitaban por el lugar, quienes alertaron al servicio 911. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Escuela del Litoral Galán y Rocha, donde se le diagnosticó hematoma craneal, fractura de cráneo y un pulmón colapsado.
La manifestación, encabezada por allegados y pancartas con mensajes de apoyo, tuvo como consigna exigir el esclarecimiento del hecho y el avance del proceso judicial. Las hermanas del joven afirmaron que el objetivo principal es lograr justicia. “Él estaba dentro de un local bailable, de donde salió lo más bien. El problema fue unas cuadras más arriba, aparentemente para robarle. Son tres personas las que lo agredieron, y hay uno identificado, incluso estuvo detenido, pero todo quedó en la nada”, señalaron.
Indicaron que la Policía cuenta con registros de cámaras de seguridad que muestran claramente el momento del ataque. “Se ve cuando recibe el golpe y cuando quien lo golpea le grita ‘tomá’ y se burla… además le robaron la bicicleta. Nosotros estamos esperando que la Justicia lo formalice”, agregaron.
La situación es aún más difícil para la familia, ya que una de las hermanas de Damián atraviesa una grave enfermedad. “Ella está internada, luchando contra un cáncer. Se enteró por la familia de lo ocurrido, porque quisimos evitar que se informara por redes sociales. Lo que pasó con Damián ha afectado mucho su estado, su salud está más comprometida por el nerviosismo y la angustia”, explicaron.
Visiblemente conmovida, la madre de los jóvenes expresó: “Mi hija está atravesando los últimos días de su vida, y lo que le hicieron a mi hijo es muy injusto. Es un chico al que todos quieren, no lo digo solo yo como madre, lo dice el pueblo”.
Sobre Damián, joven sordo y apasionado del boxeo, recordó: “Es un muchacho de corazón noble, que sufrió mucho de niño, superó una meningitis que le dejó secuelas, y ahora está nuevamente peleando por su vida. Está dormido, intubado, sin sonreír, sin vernos. Y yo tengo que hacer fuerza para no quebrarme, porque no quiero que su hermana sufra aún más. Estoy ahogada de dolor”.
Respecto a los agresores, lamentó: “Es muy triste ver a mi hijo así mientras quienes lo atacaron siguen libres. Y no solo ellos, también sus familias, que son tan responsables como ellos. Si mi hijo hiciera algo así, yo misma lo llevaría a la Policía”.
La marcha finalizó al grito de “¡Damián querido, el pueblo está contigo!”, reflejando el acompañamiento comunitario y el reclamo colectivo por justicia.
