Tras firma de acuerdo, ALUR venderá 150.000 toneladas de anhídrido carbónico de su planta Paysandú a HIF Global

Alcoholes del Uruguay (ALUR), empresa del Grupo Ancap y HIF Global anunciaron la firma del Acuerdo Final de Implementación que sienta las bases de una colaboración estratégica para proyecto de e-Combustibles en Paysandú.
Este acuerdo sienta las bases para una colaboración estratégica que permitirá a ALUR proveer CO2 biogénico como insumo para la producción de combustibles sostenibles en la planta de combustibles sintéticos de HIF. ALUR venderá 150.000 toneladas de anhídrido carbónico producido en su planta de Paysandú para generar combustibles sintéticos.
Como fuera informado HIF prevé en la planta de combustibles sintéticos a construir en Paysandú una inversión estimada de 6.000 millones de dólares, que producirá 700.000 toneladas anuales de combustibles renovables. Se estima que el proyecto requiera de 900.000 toneladas de CO2 reciclado por año, de las cuales aproximadamente 150.000 toneladas podrán ser aportadas por ALUR.
“Hoy es un día muy especial para Ancap, histórico. Acabamos de firmar un Acuerdo de Implementación de Ancap y ALUR con la empresa privada HIF Global. Posiciona a Ancap a nivel mundial con un proyecto de generación de energías renovables, de combustibles sintéticos”, dijo el presidente (i) de Ancap, Diego Durand.
Agregó que “nos pone no solamente en innovación, en desarrollo país, sino que somos mirados a nivel mundial con admiración desde la vanguardia y la sostenibilidad en estos proyectos verdes. Es un proyecto que lo inició Ancap en el año 2022. Ahora firmamos un acuerdo de implementación que nos permite vender el CO2, en una siguiente etapa, pero que ya está y forma parte del acuerdo marco, el CO2 de la planta de Paysandú, esto es el anhídrido carbónico que emite la caldera biogénica de la planta de ALUR en Paysandú”.
Aseguró que se trata “de una obra en Paysandú más grande que la de UPM y va a significar a nivel regional no solamente el desarrollo y dinamismo de la economía local, sino por supuesto también del país”. Demandará “unos 3.500 puestos de trabajo durante la construcción”, en tanto para la operativa de la planta “necesitará de entre 300 y 400 puestos de trabajo”.
Elisa Facio, ministra de Industria, destacó por su parte que “es un paso importante en un proyecto que lleva años de trabajo, que además deriva de otros trabajos que se hicieron previamente y que se impulsan desde el Ministerio de Industria, como ha sido la Ruta del Hidrógeno Verde. Forma parte de lo que llamamos la segunda transición energética”.
“Una vez que el país ya tiene consolidada su matriz de generación eléctrica, estamos enfrentados a un nuevo desafío, que es descarbonizar el resto de la energía que consumimos en el país. Para eso, desde el ministerio nos hemos planteado una estrategia de tres objetivos; la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y la producción de hidrógeno verde, que se presenta como un energético que podría sustituir o ayudar a sustituir a muchos de los energéticos que hoy generan gases de efecto invernadero”, agregó. Indicó asimismo que Uruguay “puede pasar de ser un país importador de combustibles fósiles a ser un país exportador de combustibles renovables, y eso es algo muy valioso”.
Cesar Norton, presidente y CEO de HIF Global afirmó: “este acuerdo es un importante avance para nuestro proyecto en Uruguay y seguiremos trabajando con energía en su concreción. Confiamos en el trabajo colaborativo con las autoridades, que nos permitirá mantener a Uruguay entre los países que lideran la producción de nuevos combustibles”.
El proyecto de HIF se encuentra a la espera de la resolución final del cambio de uso de suelo del terreno donde se emplazará y su posterior Viabilidad Ambiental de Localización (VAL). Asimismo, se avanza en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (ESIA) y en la ingeniería de detalle de la planta, e infraestructura de servicios y accesos.
Este acuerdo reafirma el compromiso de las partes en impulsar iniciativas que promuevan una economía más limpia y sostenible, mientras se exploran oportunidades que consoliden a Uruguay como un referente en soluciones energéticas innovadoras para el mundo. Precisamente, este acuerdo vino precedido por la renuncia del presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, que pretendía un involucramiento mayor en el proyecto, pero quedó en minoría en el directorio. El presidente (i) de Ancap, Diego Durand, subrayó en ese sentido que “el Directorio de Ancap tomó la decisión de no comprar acciones de la empresa privada. Sí desarrollamos un proyecto en cooperación para dinamizar la economía”.
Uruguay es uno de los líderes globales en transición energética, con más del 97% de su matriz eléctrica de origen renovable.