Zona de El Espinillo será reservada para futuro relleno sanitario, manteniendo sistema de encapsulado

Personal de Sandeco mueve las cápsulas hacia el celdario donde tendrá la disposición final.

El actual relleno sanitario tiene espacio para recibir residuos por unos cinco años más, en la modalidad de cápsulas compactadas. Posteriormente, con el mismo sistema, la zona donde estuvo el asentamiento irregular El Espinillo será utilizada como nueva área de relleno sanitario, siempre utilizando cápsulas compactadas. Esa área será reservada para ese uso.

El director general de Obras, Horacio Mársico, informó a EL TELEGRAFO que “el relleno sanitario actual trabaja con un sistema moderno, autorizado por las autoridades de medio ambiente. Es el sistema de encapsulado y enterramiento de las cápsulas en celdas”.
Aseguró además que es “un mito urbano” que no funciona la empresa encargada de la planta de encapsulado de residuos sólidos urbanos.

“SON GRANDES FOSAS”

Las celdas en las que se entierran las cápsulas con residuos compactados “son grandes fosas de una profundidad de seis a siete metros, que tienen drenajes en el fondo para el caso que las cápsulas pierdan lixiviado, se drenen correctamente. Las cápsulas se pueden acopiar en esas celdas hasta en cinco pisos. Luego se tapan con tierra vegetal o con cualquier tipo de material, y la superficie queda parquizada”, explicó Mársico.

“Cuando empezamos con este plan, recuperamos una celda que se había hecho antes, pero que estaba bastante deteriorada. La limpiamos, profundizamos y comenzamos con el proceso del encapsulado y enterramiento en esa celda”, agregó.

HAY AUN ESPACIO AL OESTE DEL RELLENO

Actualmente se proyecta la construcción de otras tres celdas “al oeste del actual relleno sanitario”, lo que incluye “el estudio de la necesidad de establecer nuevas lagunas, porque los drenajes terminan en lagunas, de modo que los cursos naturales de agua mantengan el agua limpia.
Actualmente estamos proyectando con una empresa ambientalmente calificada, presentando la primera parte del proyecto a la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) para su aprobación”.

Mársico indicó que “se completará área del actual relleno y posteriormente se realizará el traslado a la zona de El Espinillo, lo que demandará alrededor de cinco años. Potencialmente, en ese horizonte en años indicado, es un lugar adecuado para las celdas que en el futuro deberán construirse. Del lado de El Espinillo seguramente podremos hacer celdas para diez años más después de los cinco años venideros en el actual relleno. Un trabajo a mediano plazo, un proyecto que asegura la disposición final de residuos sólidos con seguridad y en respeto a las normas ambientales”.

De acuerdo al plan, alrededor de 2030 comenzará la excavación en El Espinillo para conformar el celdario. Cada celda, que puede contener cápsulas en cinco pisos, demora entre 18 meses y dos años para completarse. “Hay que considerar que la compactadora comprada en su momento por la Intendencia, tiene un poder de compactación de entre cuatro y seis veces. A esto hay que agregar que antes de ese proceso se procede a la separación de residuos, quitando plástico, cartón, nylon, metales. Tenemos la celda cubierta prácticamente a tres cuartos de capacidad y empezamos hace un par de años”.

“UN MITO URBANO”

Además remarcó Mársico que “el que la empresa que se encarga de la compactación de residuos no está operativa es un mito urbano. Desde que empezó, más allá de algún inconveniente como cuando se acumuló la basura porque se le rompió un pistón y tuvo que esperarse algunos días por uno nuevo, está encapsulando y enterrando”.

“Trabaja Sandeco como desde el principio, la que ha cambiado de dueño, pero siempre es la empresa Sandeco”, dijo Mársico.

“El sistema funciona perfectamente con los conceptos pensados inicialmente, es decir separación de todo lo que pueda ser reciclado, compresión de basura, encapsulado de la misma para reducir su volumen a al menos cuatro veces menos y el posterior enterramiento en celdas con drenaje”, subrayó Horacio Mársico.