Dos de cada tres microempresas no toman personal y más de la mitad no tiene local, según encuesta

Alrededor de la mitad de las empresas declara realizar ventas online, mayormente a través de aplicaciones de mensajería, utilizando como medio de pago la transferencia bancaria y el pago contra entrega del producto.

La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) junto al Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme), dieron a conocer los resultados de dos encuestas en las que se evaluó la situación de las microempresas (de 1 a 4 empleados) y de las pequeñas empresas (de 5 a 9) del país.
En la justificación del por qué de este relevamiento se indica que este tramo de empresas se considera importante por diferentes razones, entre las que menciona que las empresas allí comprendidas “representan más de nueve de cada diez empresas formales del país (93.3%)”, además de que “generan más de un tercio de los empleos formales del sector privado (36.2%)” y entre ellas “se encuentran aquellas de más reciente creación”, por lo que es importante entenderlas “para explicar la dinámica de nacimientos y muertes de empresas como para explicar las dinámicas de creación y destrucción de empleo”.

El estudio se realizó siete años después del más reciente de este tipo, “lo que resulta un período demasiado extenso en virtud de la velocidad y profundidad de los cambios tecnológicos y productivos que se están procesando en la economía actual”.

HALLAZGOS

El informe, que se puede consultar o descargar completo desde la página de ANDE, indica entre los aspectos más relevantes que determinó el estudio que la estructura etaria de las microempresas es mucho más joven que en las pequeñas. Las primeras tienen una mediana de 5 años mientras que para las pequeñas es de 15 años. También reveló la investigación que dos de cada tres micro empresas no contratan trabajo asalariado y más de la mitad no cuenta con local independiente, lo que no ocurre con las pequeñas empresas, de las que 9 de cada 10 sí lo tiene. Se resume en base a esos datos que una proporción importante “se caracterizan por un lento y corto proceso de crecimiento”.
La investigación reveló asimismo que las microempresas “son esencialmente sociedades personales (Empresa Unipersonal y Sociedades de Hecho) y usan en gran proporción los regímenes especiales de tributación (Monotributo, Monotributo Social y régimen de Pequeña empresa)”. Para el tramo de pequeñas empresas “se observa una importancia sustancialmente mayor de las sociedades de capital (SRL, SAS y SA) y casi nueve de cada diez tributa por régimen general”. Los regímenes especiales, agrega, “son proporcionalmente más usados por las micro del interior en relación a las micro de Montevideo, mientras no se evidencian diferencias importantes entre las pequeñas”.

FUNDADORES

Otro dato que surge del informes es que los propietarios de empresas que ocupan a menos de 10 personas se caracterizan por ser mayormente fundadores de sus emprendimientos, “financian el inicio del negocio con capital propio y préstamos de familiares y amigos, son motivados en gran proporción por la necesidad y son impulsados en similar intensidad por factores pecuniarios y no pecuniarios, al tiempo que la mayoría no tiene grandes ambiciones de crecimiento”. Estos resultados muestran “un retrato alejado de la visión de emprendedores ambiciosos propietarios de empresas dinámicas con grandes capacidades de generación de empleo; y tienen importancia vital para el diseño de política de desarrollo productivo con foco en mipes”.

También se evidencia en los resultados “una brecha de género entre los propietarios de las empresas analizadas”, que se incrementa con el tamaño y con las formas jurídicas que requieren aportes de capital (“sociedades de capital”). La participación femenina disminuye con el tamaño de la empresa (41% en micro contra 30% en pequeñas) y es mayor en el interior (45,1% y 33,1% respectivamente).
Aunque las empresas son jóvenes, sus empresarios son adultos de mediana edad, en promedio tienen 47 y 53 años (para micro y pequeñas, respectivamente) y además tienen niveles educativos relativamente altos (38% y 43,4% tienen educación terciaria terminada, propietarios de micro y pequeñas, respectivamente).

REPARTIDO

Uno de cada cuatro microempresarios tiene otra actividad, fundamentalmente en condición de asalariados, mientras que ocurre lo mismo en casi uno de cada tres pequeños empresarios, aunque en este caso mayormente se trata de otra empresa. Este tramo de empresas vende sus bienes y servicios fundamentalmente al mercado interno y están orientadas principalmente a los consumidores finales, y en menor proporción a otras empresas privadas. En el interior del país las compras del sector público resultan de mayor importancia que en Montevideo, y solamente una pequeña proporción, de aproximadamente el 5%, de estas empresas es exportadora y se encuentran en mayor proporción en Montevideo.

FINANCIACIÓN

Estas empresas evaluadas, prosigue el informe, “suelen hacer uso de servicios bancarios, particularmente aquellos de baja complejidad”, como caja de ahorro las micro y cuenta corriente las pequeñas; y se financian mayoritariamente con fondos propios. No tienen una alta propensión a usar crédito bancario y cuando lo usan mayoritariamente es para financiar capital de trabajo, no para inversión. Entre las empresas no usuarias de crédito, la gran mayoría declara que eso se debe a que no necesitan recurrir a instituciones financieras.
Por otra parte presentan en general una baja adopción de buenas prácticas empresariales, aunque esta situación “mejora cuando las empresas logran ser pequeñas. Si bien la mayoría declara realizar al menos una buena práctica (de un listado de siete), la mayoría adopta las más básicas (por ejemplo, registrar ingresos y egresos)”.

SOLITARIAS

En general estas empresas “no se encuentran agremiadas, no suelen implementar prácticas asociativas, y cuando lo hacen, se trata de aquellas más simples”, como la compra de materias primas y materiales de forma conjunta. Tampoco suelen contratar asesoramiento externo profesional “y toman decisiones en consulta con familiares y otros actores del sector de actividad (empresarios, clientes y proveedores)”.
Tampoco suelen solicitar los apoyos públicos disponibles, mayormente porque consideran que no los necesitan o no conocen la oferta disponible.
Durante 2023, la mayoría de las empresas no incorporó tecnología, así ocurrió con tres de cuatro microempresas y seis de diez pequeñas. Cuando incorporan tecnología lo suelen hacer mayormente de forma puntual y sin procedimientos sistemáticos.
Las mipes, indica el resumen, “parecen avanzar en su proceso de digitalización. La mayoría declara usar pc y otros dispositivos móviles con fines productivos/organizativos; y la amplia mayoría cuenta con acceso a Internet dentro y fuera de las instalaciones”. La utilización de Internet es mayormente para comunicarse (llamadas, correo electrónico), realizar trámites en línea y obtener información. En menor medida las emplean para proporcionar información, brindar servicios al cliente y almacenar información.

ECOMMERCE

Alrededor de la mitad de las empresas declara realizar ventas online, mayormente a través de aplicaciones de mensajería, utilizando como medio de pago la transferencia bancaria y el pago contra entrega del producto (efectivo, débito y crédito). A mayor tamaño, mayor es la proporción de empresas con estas prácticas.

En los casos en que no venden por Internet, manifiestan que el principal obstáculo es que sus productos/servicios no son adecuados para este canal, aunque una alta proporción declara tener preferencia por el modelo de venta tradicional. Las ventas online se ubican en el 48,6% entre microempresas y en 55,1% entre las pequeñas.
En cuanto a las herramientas de ciberseguridad, manifiestan utilizar la autenticación por contraseña y en menor medida la firma electrónica avanzada. Una proporción menor (alrededor de una de cada cinco empresas) declara tener todos los registros respaldados en formato electrónico.