Editorial de El Telégrafo sobre los temas que más importan en el mundo, Uruguay y Paysandú en particular.

Solicitada: El puerto de Paysandú
He leído con particular interés vuestra nota (editorial) titulada “Paysandú y su puerto: barco parado no gana flete” y en atención a mi larga vinculación con el Río Uruguay y con Paysandú y recordando mis quince años de integrante de la delegación uruguaya ante la CARU, cuando el cargo era honorario y lo navegado con mi motovelero Bengalí, que mantuve en ese lapso en el Yacht Club de esa ciudad, he considerado del caso el efectuar algunos comentarios al respecto.
A lo largo de mi larga vida, como negociador del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, del Estatuto del Río Uruguay y como profesor de la Academia de Derecho Internacional de La Haya en la disciplina “Transporte marítimo y régimen portuario”, he incursionado, en el análisis y creo con acierto, en los pronósticos, en proyectos fluviales y marítimos que consideré, en fundadas, como inviables entre las que destaco lo relativo al puerto de aguas profundas promovido por el Presidente Mujica en Rocha, la hidrovía del Río Uruguay que tuvo como impulsor al Presidente Lacalle Pou, el proyecto de Naviport, con sus dos buques Alianza del Plata y Provincias Unidas y el portacontenedores Paysandú, a lo que agrego el puerto de Itapebí, promovido por el intendente Lima de Salto, ubicado en ese arroyo a 6 kilómetros al Norte de la Represa, que se acaba de dejar sin efecto. También sostuve que el dragado a 34 pies de profundidad del canal de navegación del Río Uruguay, promovido por el intendente Lafluf, requería una enorme inversión que no podía justificarse a través de la ecuación costo beneficio.
Comparto el análisis que se efectúa en esa excelente nota del escenario que ofrece el puerto de Paysandú puesto que, en su diagnóstico, existe una casi total coincidencia con los trabajos que realicé al respecto, pero hay una discordancia, puesto que en la misma se afirma que no hay cargas suficientes y que no las habrá para el desarrollo del puerto de Paysandú y yo entiendo que para poder arribar a una conclusión tan categórica sería necesario efectuar un estudio de consultoría que indicara por qué el puerto sanducero ofrece un panorama tan ominoso y si el mismo puede ser revertido.
Cuando observamos que las empresas UPM y Montes del Plata operan desde sus terminales próximas a Fray Bentos en forma regular con barcazas autopropulsadas, que en el caso de Montes del Plata mucha de la madera que transporta es de forestaciones de Paysandú, que en su momento la compañía Murchison operó en el puerto sanducero con frutas, madera y otros productos agropecuarios y dejó de hacerlo, sería bueno saber porque tomó esa decisión, incluso consultando a la Dra. Silvia Etchebarne, Magister en Logística Portuaria, que operó con esa empresa en ese lapso.
Si observamos que Concepción del Uruguay, con las actuales profundidades del río, está operando con éxito incluso cargando, como lo hizo recientemente, 18 mil toneladas de troncos de pino en un buque que luego hizo top off en Ibicuy, no me atrevo a descartar in limine al puerto de Paysandú.
Falta saber qué ventajas tiene el transporte carretero frente al fluvial, falta saber qué tipo de embarcaciones serían las más adecuadas, falta conversar con los exportadores del departamento y áreas adyacentes respecto a las cargas que podrían ser captadas, falta saber que trabas les imponía, las autoridades competentes, a los que cargaban sus productos en buques, que, personalmente, considero inapropiados, las tasas, inspecciones, el papeleo, etcétera que la ANP, servicios veterinarios, aduana, etcétera que entorpecían su operativa.
Incluso falta saber si la instalación y funcionamiento de la planta de producción de hidrógeno verde por parte de la empresa HIF Global, con una inversión estimada en 6 mil millones de dólares, no va a promover el desarrollo exitoso de la terminal portuaria sanducera.
En síntesis: a) La nota es de un excelente nivel técnico por lo que me gustaría conocer al autor para felicitarlo.
b) Coincido con ella en casi la totalidad de la misma, salvo en la conclusión final porque entiendo que para arribar a la misma se requieren estudios complementarios que todavía no se han hecho.
Dr. Edison González Lapeyre