
El consejero de ANEP en representación de los docentes, Julián Mazzoni, visitó los liceos 3 y 6 y la Escuela Técnica de Paysandú “Arq. Leonardo Bulanti Ríos”, donde constató la necesidad de creación de nuevos grupos y las afectaciones edilicias señaladas por la Asociación de Funcionarios de la Enseñanza Media de Paysandú, filial de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Afempay-Fenapes) y la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu). La gira a nivel nacional se enmarca en encuentros previos a la discusión para la elaboración del próximo presupuesto quinquenal de la educación.
“Las dificultades son muchas y el objetivo de estas visitas es recoger las necesidades para llevarlas a la elaboración del presupuesto quinquenal que tiene que presentar el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP en agosto”, dijo Mazzoni a EL TELEGRAFO.
En su recorrida, que completó con reuniones en el Instituto de Formación Docente y con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza (CSEU) en Federación Ancap, observó “necesidades de infraestructura, de creación de grupos, de nuevas figuras y falta de funcionarios. Recogemos estas preocupaciones ante la obligación de elaborar el presupuesto de acuerdo a las necesidades del sistema educativo”.
Explicó que el actual gobierno “ha señalado en su compromiso con la ciudadanía de llegar al 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación pública. Esto implica un punto y medio más que el actual, porque estamos en 4,5% del PBI. Es un volumen importante de dinero, entonces hay que aggiornarse para hacer las propuestas”.
Problemas en todos los niveles
Mazzoni reconoció que “los problemas se han generalizado en todos los niveles educativos. Necesitamos mejorar los equipos multidisciplinarios, pensar en nuevas figuras pero sobre todo en una coordinación de los organismos del Estado que tienen que ver con todos los problemas que se presentan en un centro de estudios. Porque la educación, por sí sola, no resolverá los problemas de salud mental, si no lo hace en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, con el Ministerio de Desarrollo Social, el INAU y en otras situaciones con el Ministerio del Interior y la justicia”.
Definió que “es un asunto complejo y estamos tratando de que la sociedad en su conjunto tome conciencia de que los problemas de la niñez y la adolescencia son los principales que el país tiene que enfrentar en los próximos años. Para eso, la elaboración del presupuesto es fundamental. Es necesaria la presencia de otros organismos para resolver estos problemas que están surgiendo como consecuencia de una crisis económica, social y cultural muy importante”.
Inversiones en infraestructura
El consejero puntualizó que desde el inicio del año lectivo, “hubo problemas con las instalaciones eléctricas que no pueden soportar las necesidades de aire acondicionado y hubo días realmente críticos. Es un tema vinculado a la obsolescencia que tienen las instalaciones eléctricas de muchas instituciones. Por eso, insisto en la necesidad de incrementar el presupuesto y esperamos que el planteo del actual Poder Ejecutivo con la sociedad, se cumpla”.
El aumento de recursos presupuestales “es una condición fundamental para empezar a pensar cómo se mejoran las instalaciones eléctricas y sanitarias, o los problemas de filtraciones en los techos de las instituciones educativas. Hay que pensar en un shock en materia de infraestructura. En el período anterior hubo un congelamiento y, en algunos casos, disminución de los presupuestos. Esto requiere de una intervención rápida que será para el 2026”.
Recordó que durante este año se ejecuta “el mismo presupuesto que teníamos en el año anterior y en algunos casos habrá dificultades porque ya hubo gastos previos. Así que será un año complicado, pero esperamos llegar al año que viene con una novedad importante en materia de mejoras presupuestales para ir atendiendo estos reclamos que son extendidos en todo el país”.
Alimentación
Mazzoni reconoció que “al problema de la alimentación lo vimos en todas las recorridas. En algunos casos son más profundos que otros y, cuando hablamos con los directores, una de las preocupaciones fundamentales es esa. Hay una experiencia histórica e importante en Primaria, que cuenta con un régimen de alimentación a través de los comedores con funcionarios preparados para eso y que no se replicaba en la educación media, ni en UTU ni en Secundaria”. En este período, “hubo posibilidades de que una parte de los recursos del Impuesto de Primaria se utilizaran para alimentación en la educación media, pero no se instrumentó con la profundidad necesaria ni se pudieron aprovechar bien esos recursos, que igualmente son insuficientes”.
Según el consejero, el trabajo deberá enfocarse en la creación de comedores o lugares de alimentación en cada uno de los centros de educación media “que implica, una vez más, un aumento del presupuesto para infraestructura”.