En 2024 creció el consumo de carne en 5 kilos por habitante

En el año 2024 el consumo total estimado de proteína cárnica alcanzó los 99.3 kilos por habitante por año, observándose un crecimiento de 5.0 kg por habitante con respecto al año anterior, establece un informe elaborado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC). Desde el año 2018 se venía observando un descenso consecutivo de la demanda de carne, situación que se revierte a partir del año 2021.
En el análisis por especie se observa que el consumo de carne bovina cerró el año 2024 con 48.3 kg por habitantes al año, produciéndose un aumento de 3 kg por habitantes al año respecto al año previo.
La segunda carne más consumida en Uruguay es la carne aviar, a partir del año 2019 mantuvo una trayectoria ascendente, observándose un crecimiento más pronunciado en 2021 (2,9 kg por habitante). En el año 2023 revierte la tendencia con un descenso de 0,5 kg por habitante, mientras que en el año 2024 se produce un aumento alcanzando los 25,5 kg por habitante (cifra más alta de la serie analizada).
Luego de registrarse en el año 2020 una caída en el consumo de carne porcina, en los años posteriores se observa una trayectoria ascendente.
En lo que refiere al consumo de carne ovina, después de la expansión observada en los años 2022 y 2023 en el año 2024 se produce un descenso de 0.4 kg por habitante al año.

PRODUCCIÓN NACIONAL

El consumo total de proteínas proviene mayoritariamente de la producción nacional, con excepción de la carne porcina cuyo principal origen son las importaciones.
A partir del año 2015 la participación de las importaciones en el consumo crece en forma sostenida, no obstante, esta tendencia se revierte en el año 2021, con una caída de 3,1 puntos porcentuales en favor de la carne de origen nacional.
En los últimos años el volumen de carne importada vuelve a crecer, mostrando una participación similar a la observada en el año 2020, explicado por el aumento en las importaciones de las especies porcina y bovina.
Considerando el total de carnes proveniente de todas las especies y de ambos orígenes (nacional e importado) se observa que, en el año 2024 aproximadamente el 81% tuvo como destino el abasto (estructura muy similar a la observada en todos los años de la serie analizada).
Si distinguimos según el origen, en el año 2024 el 89% de los volúmenes nacionales se destinaron al abasto, en tanto para la carne de origen importado este porcentaje se ubicó aproximadamente en un 61%. El destino abasto de la carne importada mostró un crecimiento sostenido desde el año 2015, año en el cual el porcentaje era de apenas 17,3%.

VARIACIÓN MENSUAL

Las variaciones acumuladas a diciembre 2024 de los precios al público en términos nominales mostraron una tendencia al alza para todas las especies.
La misma tendencia puede apreciarse en los precios medidos en términos reales donde, las variaciones acumuladas mostraron aumentos en todas las especies menos en la porcina, donde se observó cierta disminución. Este comportamiento se encuentra directamente relacionado a las variaciones de las variables nominales y el IPC.
Analizando la evolución de los índices del gráfico en términos nominales se observa que hasta comienzos de 2019, los índices de precios de las diferentes carnes se encuentran relativamente alineados y evolucionaron por debajo del IPC. Posteriormente, se observa un desacople de las variables, comportamiento que persiste hasta fines del año 2022. En el año 2023, se observó que tanto los índices de precios de carne ovina y porcina evolucionaron por debajo del IPC. Por su parte, los índices de precios de carne bovina (IPCb) y aviar (IPCa) presentaron un comportamiento dispar entre semestres. En el primero, el IPCb evolucionando por encima del IPC mientras que el IPCa por debajo, a diferencia del segundo semestre donde se invirtió dicha tendencia.
En prácticamente toda la serie del año 2024 todos los índices de precios de las carnes evolucionaron por debajo del IPC.

COMPORTAMIENTO INTERANUAL

El comportamiento interanual muestra las variaciones correspondientes a los meses del año 2024 con respecto a igual mes del año anterior. Se aprecia que en términos nominales en todo el año 2024, los índices de precios de la carne bovina y ovina mantuvieron una trayectoria interanual caracterizada por disminuciones salvo en los dos últimos meses del año donde el precio de la carne ovina mostró aumentos significativos.
En referencia al precio de la carne porcina, se observa un comportamiento donde predominan leves disminuciones, culminando el año con ciertas variaciones al alza.
En los precios de la carne aviar comienza la serie con variaciones interanuales al alza apreciándose luego un comportamiento más estable culminando el año registrando alzas.
En términos reales en casi todos los meses del año, los índices de precio tuvieron variaciones interanuales a la baja salvo en la carne ovina donde en diciembre en la variación interanual se aprecia un aumento pronunciado.