
En la entrada de pueblo Esperanza, sobre un camino de tosca y a metros de ruta 90, se encuentra Sabores Caseros, un emprendimiento que ha conquistado los corazones de quienes buscan lo auténtico. Con más de 20 años de trayectoria, las emprendedoras Francisca Borges, Marina Masalles, Rosario Ábalos y Teresita Coello han transformado una antigua casona de 120 años en un refugio donde lo casero y lo artesanal son los protagonistas.
El local cuenta con un amplio patio con aljibe, un espacio ideal para disfrutar de la variedad de productos que ofrecen, siempre bajo frondosos árboles. Sabores Caseros se distingue por su compromiso con la producción artesanal, la utilización de materias primas locales y un enfoque en la frescura de cada uno de sus productos.
Toda una experiencia gastronómica
Teresita Coello, una de las socias fundadoras del emprendimiento, cuenta a EL TELEGRAFO acerca de la propuesta de Sabores Caseros: “Estamos abiertos toda esta semana, de 9.30 a 18.30. Ofrecemos desayunos, almuerzos y meriendas en nuestro hermoso patio, que es ideal para estos días tan lindos que estamos viviendo”. Los platos, elaborados con esmero, son preparados con productos caseros y frescos, muchos de ellos de producción local.
Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única, que incluye la oportunidad de conocer el proceso de elaboración de los productos y visitar el salón de venta sin necesidad de reserva ni costo adicional. “Nos gusta que las personas vengan, conozcan el espacio y prueben nuestras mermeladas y demás productos. Lo que ofrecemos aquí tiene un toque muy personal, y nos enorgullece compartirlo”, explica Teresita.
Productos caseros para todos los gustos
La variedad de productos de Sabores Caseros es muy amplia. Las mermeladas son el alma del negocio, con sabores tan tradicionales como durazno y naranja, y no falta el dulce de leche. Pero también con innovaciones propias como mermelada de butiá, higo con manzana, o membrillo con mora. Además, se ofrecen dulces en almíbar como zapallo, higos y boniatos, pastafrola y pasteles caseros rellenos de dulce de membrillo, junto con productos salados ideales para acompañar carnes, como picles, cebollitas, hongos en escabeche y pepinillos en vinagre. Todo, sin excepción, elaborado de manera artesanal y con ingredientes de la zona.
“Lo más importante para nosotros es que nuestros productos sean lo más naturales posible. Utilizamos ingredientes de la estación y siempre que podemos, compramos lo que necesitamos en la zona”, comenta Teresita, quien subraya la importancia de trabajar con lo que el entorno ofrece.
La cocina de leña, un sello distintivo
Uno de los aspectos más destacados de Sabores Caseros es su cocina de leña, donde cada producto es preparado con dedicación. Esta forma de trabajo no sólo garantiza la autenticidad, sino que también le da un sabor único a cada preparación. La bromatología nacional asegura que los productos son completamente seguros para el consumo, con una durabilidad de hasta un año a temperatura ambiente.
En cuanto a la oferta gastronómica, además de las mermeladas, Sabores Caseros ofrece almuerzos caseros, como tallarines con salsa boloñesa, jugos de fruta y postres como zapallo en almíbar o higos en almíbar. “Todo lo que servimos, desde el pan hasta las pastas, es hecho por nosotras”, asevera Teresita, destacando el esfuerzo y la dedicación que ponen en cada plato.
A pesar de los desafíos que implica mantener un emprendimiento de estas características en un entorno rural, las cuatro socias continúan adelante con el mismo entusiasmo que las inspiró hace más de dos décadas. “Las de siempre”, como ellas mismas se llaman, siguen siendo las responsables de este éxito, que se ha ido consolidando con los años. Aunque, según Teresita, “a veces se hace difícil”, su pasión por lo que hacen las motiva a seguir innovando y ofreciendo productos de calidad a quienes visitan Sabores Caseros.
Para desayunar, merendar o almorzar, “siempre hay que reservar”, y se hace llamando al teléfono 098 343 891. “Como todo es artesanal, todo hay que elaborarlo con anticipación. Lo más prudente es hacer la reserva por lo menos un día anterior”, remarcó.

