Realizaron primera jornada de Producción Familiar

El ministro Fratti participó de la actividad realizada la pasada semana.

Organizada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en su Estación Experimental Wilson Ferreira Aldunate, ubicada en el kilómetro 10 de ruta 48, departamento de Canelones, se realizó la primera jornada de Producción Familiar, contando con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, doctor Luis Alfredo Fratti y autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de la institucionalidad agropecuaria, y referentes de las organizaciones de la producción familiar.

Se abordaron distintos temas relacionados a las particularidades de la producción familiar, con la participación de autoridades y referentes de la institucionalidad agropecuaria y de las organizaciones vinculadas.

En la apertura, el secretario de Estado expresó que “queremos iniciar una campaña de extensión que abarcará a productores familiares y otros medianos. En el Consejo de ministros planteamos que hay algunos temas que son de definición de país. Se está hablando mucho más de la ruralidad y de las cosas que tienen que ver con el sector agropecuario. Vamos a estar dándole una impronta especial al desarrollo rural dentro del ministerio, pero que no puede quedar solo ahí, porque si no, no estamos entendiendo el país en su conjunto, tiene que ser transversal a toda la institucionalidad agropecuaria… la producción familiar tiene que ser un tema de país, es lo que mantiene el entramado social de la campaña”.
Explicó que “los que están en la producción familiar son aquellos que están más atrás en el tiempo, los que tienen menos espalda y más dificultades. Por lo tanto, un organismo como INIA, que haga investigación a esta parte de la producción nacional, me parece extraordinario”.

El programa de la jornada hizo un recorrido por varios ejes temáticos que abarcaron la coinnovación para promover sistemas familiares más sostenibles, la participación y el rol de las juventudes rurales, conceptos básicos de producción familiar, en el marco del Plan Nacional de Agricultura Familiar, suelo y biodiversidad, incorporación de las TICs a la producción familiar.
En la tarde se presentó una mesa interinstitucional que expuso sobre las políticas públicas diferenciadas para la producción familiar con prospectiva hacia mitad de siglo XXI.

Productores familiares desde los orígenes

El director de Desarrollo Rural Gabriel Ísola, expresó “que hablar de políticas públicas para la producción familiar, en un país que sigue siendo muy joven, que este año comienza a celebrar el proceso de independencia y de República, el concepto de producción familiar tiene menos de veinte años, y sin embargo ha habido agricultores familiares desde los orígenes, pero su visualización y reconocimiento con normativa es desde muy poco tiempo atrás”.

Es a partir de ese reconocimiento “que se puede hablar de construir políticas públicas, que, considero, si han logrado sobrevivir más de una administración, pueden considerarse de carácter nacional y de largo plazo. Pensando en 25 años para adelante, detrás está imaginar el Uruguay rural que queremos, y nos obliga a profundizar las políticas diferenciadas para desarrollar una vida en familia en sus lugares”, destacó.

Comentó sobre las tres grandes líneas de trabajo que desde la DGDR se proponen poner en marcha. “Poner el desarrollo rural en las políticas de desarrollo nacional; que el desarrollo rural tenga como centralidad la producción familiar; y la transición agroecológica como un componente clave para el desarrollo rural”. Sumó otros conceptos que considera fundamentales para este trabajo, como la “articulación interinstitucional, el fortalecimiento de las organizaciones, incluir la perspectiva de género y generaciones, entre otras”.

Aunar puntos de partida

Laura González directora de Digegra del MGAP, sostuvo que en conversación con el director de DGDR “tenemos que aunar puntos de partida de las políticas públicas que luego se puedan continuar en estos 25 años para adelante”.

Entiende que “es difícil reflexionar sobre un rubro como la granja con la diversidad de componentes que tiene en sí misma, pero antes ya se mencionaron cuestiones que desde la granja son mucho más sentidas, una de ellas es la concentración (de la tierra) que ha resentido a este sector, la gran especialización que se viene dando, y las distorsiones de mercado que enfrentan la cadena apícola y la cadena frutícola. Que lo que llega al consumidor, tenga un precio, tenga un valor que puede no estar saliendo de la chacra…cuando pensamos en otras formas y otros valores de producción, esas distorsiones se van reduciendo y se le da un valor a lo que es la alimentación, lo que llega a la mesa de las familias y la producción de los alimentos, por parte de productores y productoras familiares”.

Seis ejes

El subsecretario del MGAP, Matías Carámbula, felicitó la iniciativa del INIA de generar este encuentro “que hoy estemos discutiendo la innovación apuntada hacia la producción familiar y todas las dimensiones en proyección a 25 años, que nos genera compromiso y la responsabilidad en este período que es sobre todo con la gente, con las organizaciones que componen la producción familiar”.

Mencionó que en conversaciones que tuvo con referentes muy importantes a los que les preguntó sobre la importancia de la producción familiar como modo de producción, es que siguió buscando y encontró seis ejes que van más allá de la resistencia frente al avance del capitalismo, de la concentración del agronegocio, o las organizaciones tan posicionadas de esa resistencia.
Se refirió a la soberanía alimentaria, indicando que “haya alimento para el pueblo de un país. El 65% de frutas y hortalizas que consumimos en Uruguay proviene de la producción familiar, el 18% de los productos lácteos” mencionó, entre otros datos.

“El trabajo que genera el sector de la granja y la producción familiar, el asalariado y el no asalariado que no está reconocido. Son 25.000 trabajadores que tiene el sector hortifrutícola en 16.000 hectáreas, en un país que tiene problemas de empleo, es muy significativo, la producción familiar genera y promueve empleo”.