
El grupo ambientalista en formación “Ambiente y Diversidad” hizo pública una declaración relacionada con la sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Paysandú del pasado 27 de febrero en la que se aprobó la recategorización de los padrones 11.950 y 11.951, donde se implantará la fábrica de la empresa HIF Global.
En una primera parte de la declaración, bajo el subtítulo “Antecedentes” dan cuenta de sus actuaciones hasta el momento en torno a este tema, que incluye una presentación a todas las bancadas de la Junta Departamental, así como una solicitud de audiencia al intendente departamental de la que no han tenido respuesta, al menos al último día de febrero.
Luego, en una instancia en la que también participaron concejales de la ciudad de Colón, el 25 de febrero, se dio lectura a una versión final ante las comisiones de Legislación y Apelaciones, Higiene y Medio Ambiente, Descentralización y Desarrollo y Especial de Revisión del Plan Urbanístico. Ese día también se entregó el mismo documento a la presidencia de la Junta Departamental, acompañando una solicitud de “exponer verbalmente y defender este documento en sesión plenaria de la Junta departamental”. Pedido que, a falta de respuesta, se reiteró vía correo electrónico y permanece sin respuesta, indican.
SESIÓN
Finalmente manifiestan que concurrieron a la sesión plenaria especial resolutiva del 27 de febrero, en la que expusieron representantes de la empresa HIF Global y siguieron desde las barras. “Luego de terminada la presentación de HIF Global, sus representantes se retiran de sala y la oposición comunica que sus ediles han sido liberados de la disciplina partidaria y que decidirán su voto según su propio saber y entender. A continuación se desarrolla una fase de discusión, generalmente pautada por acusaciones mutuas entre la mayoría y la oposición”.
Agregan un resumen sobre este intercambio, señalando que “los principales argumentos esgrimidos por la mayoría” fueron alabanzas a la propia gestión de gobierno, ataques a la oposición, ataques al comportamiento de las barras, alabanzas a los beneficios proporcionados por la empresa, exposición del arduo trabajo utilizado en leer y procesar los documentos HIF –unas 1600 páginas– en el escaso tiempo dispuesto así como también los documentos ambientalistas, etcétera.
También enumeraron “los argumentos de más destaque empleados por la oposición” que consistieron en escaso tiempo de lectura, ataques a la gestión gubernamental, confianza en el gobierno nacional entrante y beneficios y perjuicios derivados de la instalación de la planta de HIF Global.
Tras dar cuenta del resultado de la votación aluden, en una segunda parte, a lo que califican como “disturbios”, de los que toman distancia, al punto que explican que los integrantes del grupo se retiraron para seguir la sesión a través de YouTube. Recién entonces es que plantean su punto de vista sobre la situación.
PUNTO DE VISTA
“Sobre el problema HIF, entendemos que hay que tener en cuenta, al menos, los niveles ambiental, de biodiversidad, económico, financiero, social, laboral, tecnológico, de transferencia de conocimientos, formación de recursos humanos, así como de buena vecindad con los países fronterizos. La resolución final sobre la implantación o no de esta planta sobre el territorio, entendemos que debe considerar ponderadamente todos estos factores, efectuar un balance y tomar la resolución en consecuencia”, sostienen.
Sin embargo afirman que “no era este el asunto a tratar en la sesión del 27 de febrero”, sino el cambio de categoría de los padrones 11.950 y 11.951 que “gozan de la categoría de suelo rural y la legislación vigente no permite la construcción de instalaciones urbanas o industriales en predios de esa categoría a menos que se modifique su estatus”. Lo que es posible mediante un instrumento denominado Programa de Acción Integrado complementario (PAIC).
“El problema que tenían entre manos los integrantes de la Junta en ese momento, eran los pro y los contra para la recategorización de estos padrones. Y eso simplifica y jerarquiza los niveles de análisis: pasan a cobrar máxima relevancia los niveles ambientales y de biodiversidad”, entienden. Y a su juicio en la discusión de la Junta “no se tuvo en cuenta ni se discutió, ni se refutó, ninguna de las objeciones expuestas en nuestro ya citado documento”. Pero van más allá en su crítica hacia la actuación del cuerpo, al punto que califican la sesión como “un triste espectáculo”. Sostienen que “el respeto a las instituciones democráticas y a la investidura de los representantes electos por el pueblo, deben estar por encima de otras consideraciones. Y ese respeto debe estar presente tanto en quienes gozan de la investidura, hacia su propia investidura, como en aquellos que les conceden tal honor”.
QUE RENUNCIEN
Cuestionan que se quejen sobre el escaso tiempo, “cuando los documentos de avance del PAIC están a disposición del público en la página web de la Intendencia desde mayo y agosto de 2024” y que el documento final “no es más que una actualización de los avances previos” y que se pudo estudiar en el plazo del que disponían. También reprochan que lo ediles “se jacten del excelente trabajo que realizaron” en tan corto tiempo, “sin desarrollar ni un solo argumento sólido ni a favor ni en contra de la recategorización ni de las objeciones ambientales interpuestas”. Del mismo modo critican que “tirios y troyanos” hayan dedicado “toda la sesión a lanzar ataques a las gestiones pasadas, presentes y futuras del otro bando sin tener en cuenta que estamos cansados de ese carnaval ditirámbico. ¡Las murgas lo hacen mucho mejor!”
Finalmente reclaman a los ediles “más respeto, no hablen de la democracia, ejérzanla con dedicación y trabajo; si no están dispuestos a eso, renuncien, dejen el lugar a quienes cumplan con su trabajo con mayor amor y responsabilidad. Por favor, renuncien!” Y sostienen que con este comportamiento “están alentando posturas antidemocráticas en la sociedad civil” y en quienes están dispuestos a aprovechar las circunstancias.