Realizaron en Salto jornada de campo en predio familiar sobre acondicionamiento de vertientes

La jornada se desarrolló en un predio del departamento de Salto.

Se realizó la semana anterior la tercera jornada de campo y salón del proyecto de Intervención Territorial Específica (ITE) “Acondicionamiento de vertientes”, en el predio ganadero de la familia Vergnes Correa, ubicado en Paso Cementerio, departamento de Salto.
La idea principal del proyecto es la de realizar jornadas de “aprender haciendo”, en diferentes lugares, predios ganaderos del departamento de Salto y en departamentos vecinos. En dichas jornadas se despliega y razona en forma conjunta y de forma práctica, una serie de pasos a seguir para realizar adecuada exploración, calzado y acondicionado de vertientes.

El proyecto, que se ejecutará durante 2025 y gran parte de 2026, también prevé actividades de capacitación para aquellas personas que quieran dedicarse a ofrecer el servicio de “calzado y acondicionado de vertientes”, como también extraer, sistematizar, compilar material audio gráfico explicativo para desarrollar un trabajo eficiente en una vertiente. Este material se empezará a crear y difundir por diferentes canales de comunicación.
Las ITEs son procesos de intervención de carácter innovador, que articulan capacidades de instituciones y actores sociales, para la atención de problemas comunes u oportunidades de desarrollo rural sostenible, desde una perspectiva territorial. Se enmarca en el Sistema Nacional de Innovación y Desarrollo Rural (Snider), que le corresponde a la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR/MGAP) la formulación de propuestas destinadas a impulsar el desarrollo rural desde una perspectiva territorial, integral e interinstitucional.

Que se vio

Las dos vertientes donde se trabajó son puntos donde ha estado fluyendo agua y humedad, inclusive, durante los episodios grandes de las sequías pasadas, según cuentan los dueños de casa. Este punto es muy importante y excluyente para decidir o no, el calzado de una vertiente natural.
El procedimiento que se propuso técnicamente adecuado a seguir para abordar el trabajo, consta de 6 pasos: seleccionar vertientes con buen historial (siguen húmedas o vertiendo agua durante sequías intensas); drenado del agua en zonas “aguas abajo” de la vertiente, buscando desde allí hacia arriba el punto de vertido; encontrar y limpiar la zona exacta de vertido natural del agua; calzado de la vertiente con material de mampostería clásica (ladrillo, portland y arena) o con otros materiales (cañerías o cubos de hormigón con orificio lateral, etcétera); colocación de una tubería de salida de la vertiente calzada y aforo (caudal de vertido en litros por hora); colocación del agua vertida en un tanque de almacenamiento, colocación de bebederos, cercado del área dónde están las vertientes y el tanque, etcétera.

Opcionalmente y según caudal encontrado y demanda de agua, se puede diseñar e instalar bombeo (en el solar, por ejemplo) a zonas altas para mayor acumulación y distribución a otros lugares, incluso para agua de consumo humano en el casco.
Luego del drenaje y encontrados los puntos de vertido, los participantes en la jornada diseñaron en el momento las “cajas” de ladrillo y portland que se realizarán para contener el agua vertida y conducirla a la cañería de salida de las mismas. Se construyeron las cajas, se colocaron las tuberías que se unen por medio de un acople “T” y se procedió al cálculo del caudal obtenido (aforo).

El agua vertida y medida (en el punto 5 del procedimiento), que surgió de la suma de las dos vertientes en esta jornada fue de unos 180 litros por hora. Eso son unos 4.300 litros diarios de agua de excelente calidad que los gestores del predio desde ese día tendrán para poder dividir el potrero actual, mejorando así la distancia al agua de los animales, con mejoras en la uniformidad del pastoreo, performance y bienestar animal.
Se colocó un tanque de 1.100 litros (un metro y medio de altura), previamente nivelada la base en una zona topográfica más baja que las vertientes, de tal forma que el agua entre por gravedad sin problemas por la entrada superior del tanque (a unos 20 o 30 metros de las vertientes, ya que en dicha zona hay una pronunciada caída natural del terreno). No se instaló el bebedero, pero se visualiza la zona donde lo instalarán para que se llene por gravedad desde el tanque instalado.

Finalizada esta etapa se volvió al casco del predio, donde se hizo un resumen general de lo realizado, compartiendo comentarios sobre la potencialidad de la obra instalada y el caudal obtenido, cerrando con una evaluación individual de la jornada.